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¿CÓMO DARLE UN ANTIBIÓTICO A TU HIJO?

publicado por Bobodü Kids el
¿CÓMO DARLE UN ANTIBIÓTICO A TU HIJO?

Para muchos padres, dar un antibiótico a un niño está asociado con un estrés enorme: tanto para ellos como para el niño. Los medicamentos, especialmente los antibióticos, deben administrarse regularmente, a intervalos determinados por el médico, es decir, exactamente a la misma hora todos los días.

Siempre administre el antibiótico por el período recomendado por tu pediatra de confianza. Si un niño va a tomar el medicamento durante 7 días, debe tomarlo exactamente durante ese tiempo. Incluso si los síntomas desaparecieron antes, se debe continuar el tratamiento, a menos que el médico recomiende lo contrario después de la consulta. ¿Hay alguna forma de darle un antibiótico a tu hijo? ¡Sí, claro! ¡Quédate y descubre cómo puedes hacerlo!

¿Cómo le doy la medicación a mi hijo?

Comencemos con el hecho de que debes darle a tu hijo solo las preparaciones recomendadas por el pediatra. No uses medicamentos por tu cuenta si no está seguro de cómo funcionan o si los necesita. Antes de administrar el medicamento, asegúrate de leer las instrucciones de tu pediatra. En primer lugar, debes saber todo lo siguiente:

  • ¿Interferirá el medicamento con cualquier otro medicamento que le esté dando a tu hijo?
  • ¿Cuándo administrar el medicamento? ¿antes, durante o después de una comida?
  • ¿Cuáles son los efectos secundarios y cuáles deberían preocuparte?
  • ¿Cuál es la dosis recomendada del medicamento?
  • ¿Cuál es el método de almacenamiento del antibiótico?

Lo volveré a enfatizar: apégate siempre a las dosis recomendadas por tu médico y aclara todas las dudas anteriores con el mismo.

¿Cómo dar un antibiótico a un niño pequeño?

Se estima que los niños menores de 5 años no pueden tomar el medicamento en forma de tableta. Por lo tanto, hasta ahora, los antibióticos y otros medicamentos pueden administrarse a tu hijo de otras formas.

Se pueden administrar antibióticos para niños pequeños:

  • Por vía intravenosa
  • En forma de jarabe
  • En forma de gotas
  • En forma de suspensión
  • Por nebulización
  • En un supositorio
  • En comprimidos masticables o en forma de liofilizados.

Por sorprendente que parezca, es bastante difícil darle a tu hijo un medicamento en suspensión o en jarabe. Esto se debe a que tu pequeño tiene que ingerir bastante líquido. Por lo tanto, existe una gran preocupación de que su hijo escupa o vomite la droga. Estos son algunos consejos para darle a tu hijo un antibiótico para que los asimile de la mejor manera:

  • Con una jeringa

En el caso de los bebés, una de las mejores formas (al menos a nosotros nos funciona) es utilizar una jeringa (sin aguja). Dicha jeringa a menudo se incluye en el paquete, pero puede comprarla fácilmente por separado en una farmacia. ¿Cómo administrar el medicamento? Coloca al bebé en su regazo y administre la dosis medida con la jeringa directamente en la boca. Entonces, es menos probable que tu niño pequeño escupa el medicamento que dárselo con una cuchara. Sé por experiencia que el niño primero saca un poco de la preparación de una cucharadita en la boca. Cuando no le gusta el sabor de una sustancia, simplemente la escupe. Un niño pequeño puede derramar fácilmente la medicina de una cuchara.

  • No darle la medicina en la botella

Dale la suspensión o el jarabe en el biberón del que tu hijo suele beber leche. Este método definitivamente funcionará si al niño le gusta el medicamento. Si el sabor "falla", entonces hay una posibilidad muy pequeña de que beba toda la dosis de la botella.

Después de administrar el medicamento, recuerda lavar bien la botella y escaldarla. En el mercado se pueden encontrar frascos diseñados específicamente para la administración de medicamentos. ¿En qué se diferencian de los habituales? Son mucho más pequeños. Hay una taza medidora en la botella para facilitar la dosificación. Además, los fabricantes aseguran que la administración de medicamentos en esta botella le permite pasar por alto la mayoría de las papilas gustativas. Entonces el niño pequeño no sentirá su sabor.

  • Usa tetinas especiales

También puedes encontrar tetinas especiales para administrar medicamentos a los bebés. Dichos productos tienen una cámara especial separada en la que se vierten los medicamentos. Hay una escala en él, que permite dosificar la preparación medicinal. Sin embargo, es mejor medir la sustancia con la taza medidora adjunta al medicamento, porque seguramente será la más precisa. Hay un control deslizante especial en la tetina que le permite ajustar el tamaño del orificio a través del cual fluye el medicamento.

  • Un sabor diferente al antibiótico

Si tu hijo sigue escupiendo el medicamento a pesar de sus mejores esfuerzos, pídale al médico que te recete un antibiótico con un sabor diferente o un método alternativo. Puede preguntar si hay sustitutos para el medicamento que le puede dar a tu hijo con la leche en el biberón.

  • Hable con su hijo sobre el tratamiento

Con los niños mayores, es útil hablarles sobre la enfermedad y los medicamentos. Explíquele al niño que el medicamento lo hará sentir mejor. Siempre puede buscar cuentos de hadas que traten el tema de la enfermedad y la administración de medicamentos, por ejemplo, "El gato de Kitty está enfermo". También puedes buscar episodios de sus cuentos de hadas favoritos en los que el protagonista está enfermo y tiene que tomar medicamentos.

¿Qué hacer si el niño escupe un antibiótico?

A veces, a pesar de todos los trucos, acciones y tratamientos, el niño escupe un antibiótico de todos modos. ¿Qué hacer entonces? ¿Debo darlo de nuevo o esperar? Si el medicamento se escupe, administre la dosis de saliva lo antes posible. Sin embargo, lo mejor es consultar siempre a su médico.

¿Con qué debes darle antibióticos a tu hijo?

El antibiótico se toma mejor con agua corriente. En particular, evita tomar bebidas que contengan calcio o hierro, ya que estos elementos pueden interferir en la absorción del fármaco. Tu hijo no debe tomar el antibiótico con jugos o leche, a menos que el prospecto indique lo contrario. Además, preste atención a si debe tomar el antibiótico antes o después de una comida.

Los antibióticos son un arma de doble filo: por un lado, estos medicamentos a menudo salvan la vida de los pacientes, por otro lado, su uso excesivo puede ser fatal, ya que conduce al desarrollo de resistencia a los medicamentos en las bacterias. Por ello, nunca se debe tomar un antibiótico sin un claro consejo médico, ya que puede tener efectos muy negativos.

Los antibióticos son la mejor arma contra las bacterias inventada por la humanidad. Desafortunadamente, además de las bacterias "malas" que causan enfermedades, también acaban con las buenas. Su cuerpo está habitado por muchas bacterias que le permiten funcionar correctamente.

Los efectos secundarios del tratamiento con antibióticos pueden incluir:

  • Bajar la inmunidad
  • Diarrea
  • Vómitos
  • Dolor abdominal y gases
  • Tiña

En el caso de un antibiótico, también vale la pena darle a tu hijo probióticos. ¿Qué son los probióticos? Según la definición de la Organización Mundial de la Salud (OMS), se trata de preparados que contienen cultivos únicos o mixtos de microorganismos vivos que tienen un buen efecto sobre el funcionamiento del organismo. Al elegir probióticos, siempre vale la pena consultar a un médico.

 Nos encanta daros consejos y recomendaciones pero siempre deberás hablar con tu pediatra que es quién conoce mejor a tu bebé.

El equipo Bobodü Kids

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